ENVÍO GRATIS RM Y REGIONES SOBRE $50.000, DESPACHO ENTRE 2-4 DÍAS HÁBILES 



abril 22, 2025 2 Translation missing: es.blogs.article.read_time

No hay mejor forma de compartir que en torno a un buen aperitivo, y las tablas de picoteo siempre son el elemento de atención!
La mezcla de sabores, texturas y colores hace de una tabla de charcutería una experiencia gourmet versátil y siempre bienvenida, ya sea para un aperitivo con amigos, una celebración o una comida informal pero bien pensada.
En La Lobería creemos que una tabla perfecta nace del equilibrio entre producto, presentación y pasión por el detalle. Acá te contamos cómo armar la tuya

1. La base

El primer paso para ensamblar tu tabla es conseguir la base donde presentarás tu aperitivo. Lo tradicional es armarla sobre alguna tabla de madera, pizarra o mármol, aunque muchas personas prefieren optar por un plato extendido o con separaciones.

2. Elige bien a tus protagonistas, las carnes

La clave es combinar distintos tipos de charcutería para ofrecer variedad en sabor y textura,  en La Lobería tenemos lo mejor para este paso!

Charqui de Wagyu: con su textura suave y sabor intenso, es ideal para abrir la experiencia.

Jamón Serrano: elegante, curado lentamente, agrega un toque clásico y sofisticado.

Chorizo Chileno: aporta ese punto ahumado y condimentado que sorprende.

Estos son los elementos más importantes de cualquier tabla de aperitivo, por lo que es muy importante que las porciones sean generosas.

3. Quesos, el compañero ideal

Incorpora 2 a 3 tipos de queso que contrasten entre sí, ideal si los sacas del refrigerador con un poco de antelación:

Suave y cremoso: como brie o camembert, los que se pueden combinar con algún elemento dulce, como un chutney de tomates o tu mermelada preferida.

Clásico y simple:como un mantecoso natural o con especias.

Duro y salado: como parmesano o manchego

Azul o intenso:gorgonzola o queso de cabra curado.

4. Algo crujiente y algo dulce

El juego de texturas, colores y sabores hace toda la diferencia. Aquí entran los acompañamientos:

Galletas saladas o tostadas artesanales

No tengas miedo de probar panes con sabores poco tradicionales y con pedazos de frutas, nueces, etc

Frutos secos; nueces, maní, almendras o pistachos. Ideales para rellenar los pequeños espacios que van dejando los ingredientes principales.

Uvas, higos, damascos o manzanas verdes para darle color y diseño a tu tabla

 Mermeladas, miel, o algo dulce van muy bien con quesos

5. Pickles, aceitunas y untables

Agrega algo ácido o salado para cortar la grasa de los embutidos, también puedes innovar con alguna pasta untable

Aceitunas verdes o negras

Pepinillos o cebollitas encurtidas

Dips, hummus o un paté suave

6. El toque final: presentación

Usa una tabla de madera, pizarra o mármol

Visualiza los espacios para cada elemento antes de agregarlos, para asegurarte que todo elemento tenga su lugar.

Agrega elementos de colores para decorar (romero, flores, hojas de parra, rúcula).

Una buena tabla no necesita complicaciones, solo buenos ingredientes, equilibrio y cariño. Con los productos de La Lobería como base, tienes asegurado un centro de mesa que roba miradas… y bocados

¿Te animas a armar la tuya?

Etiqueta a @laloberia_charcuteria en tus fotos y cuéntanos cuál fue tu combinación ganadora.


#ElArteDelSalazón #TablaPerfecta

 


Subscríbete!